Cada vez es más común encontrarse con estructuras existententes que requieren ser reforzadas. Ya sea, por cambio de uso, incremento de cargas muertas o vivas, deterioro de elementos por corrosión, adecuaciones o reparaciones para mejorar la respueta ante sismos, etc, etc.
Si bien, hay algunos casos en que la única alternativa consiste en reconstruir completamente el elemento, o amplicar su sección por métodos tradicionales, en muchos otros el diseño y reforzamiento con sistemas compuestos de fibras de carbono llega a ser una excelente alternativa.